Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
5 dic. 2019
Tiempo de lectura
4 minutos
Descargar
Descargar el artículo
Imprimir
Tamaño del texto

Las ventajas y riesgos de una potencial alianza entre Kering y Moncler

Traducido por
Rocío ALONSO LOPEZ
Publicado el
5 dic. 2019

Después de las revelaciones de Bloomberg de la posible adquisición de Moncler por parte de Kering, aumentan las especulaciones. El título de la marca de chaquetas acolchadas de lujo se ha disparado más del 11 % desde la apertura de la sesión en la Bolsa de Milán. Al ser interrogados, el grupo de lujo francés se esconde detrás de un “sin comentarios”. En cuanto al jefe de la marca italiana, Remo Ruffini, él ha respondido mediante un comunicado que “por el momento no hay ninguna suposición concreta en estudio”. Lo cual no ha calmado a los mercados.


Moncler Genius, la visión de Craig Green - Moncler


Aunque él ha señalado que “como accionista de Moncler, mantiene periódicamente contactos y conversaciones con inversores y otros operadores de la industria, incluido el Grupo Kering, sobre posibles oportunidades estratégicas para promover aún más el desarrollo de Moncler”.

Al dejar a Bernard Arnault apoderarse de Tiffany & Co. por 14 700 millones de euros la semana pasada, sin intentar ningún relanzamiento, Kering ahora está bajo presión de comparación con su principal competidor LVMH, ahora en posición de líder en joyería. Al ser dueño principalmente de Boucheron (aunque también de Pomellato, Dodo, Qeelin y los relojes Ulysse Nardin y Girard-Perregaux), el grupo de François-Henri Pinault ya no tiene un peso fuerte en este sector y tendrá problemas en el futuro para garantizar buenas ubicaciones, las mejores piedras preciosas o el espacio para comunicar sobre la joyería.

En estas condiciones, parece natural que la empresa realice una operación a gran escala. En el sector de la joyería le quedan pocas opciones, aparte de una fusión improbable con el coloso suizo Richemont. Entonces le queda concentrarse en la moda. En el panorama actual, Moncler parece una buena opción, que podría brillar perfectamente junto a las estrellas de Kering, es decir, Gucci, Saint Laurent y Balenciaga.

No hace falta introducir esta “success story”. Desde que fue adquirida por el director artístico y empresario italiano Remo Ruffini en 2003, que está presente en el capital con un 22,5 %, la marca ha crecido exponencialmente. Cotizada en la Piazza Affari desde hace seis años, tiene una valoración en bolsa de más de 10 000 millones de euros. Su facturación en 2018 asciendió a 1400 millones de euros, con un margen operativo de más del 35 %. Esto indica que tendría un peso en la galaxia de Kering.

"Remo Ruffini y su equipo directivo dirigieron la marca casi a la perfección, elevándola a niveles sin precedentes. Ponerle un valor a la comprar de Moncler no será fácil”, indicó en una declaración Luca Solca, del gabinete Bernstein. Sobre todo porque la pirma, que se pagaría en comparación con el valor actual, podría ser muy alta.

“Ciertamente, Moncler todavía necesita desarrollar su distribución digital a nivel mundial: las habilidades y la escala de Kering serían muy útiles a este respecto. Del mismo modo, Moncler también podría beneficiarse de un mayor poder de negociación para encontrar ubicaciones de sus tiendas”, continúa.


¿Llegará la renovación a ambas firmas con esta potencial alianza?



Hasta ahora, Moncler, que ya tiene una red de casi 300 tiendas, se ha reinventado hábilmente con los plumíferos, mientras que desarrolla una colección de ropa y accesorios. Ha seguido subiendo de gama confiando regularmente en creadores conocidos o de vanguardia, en fotógrafos o embajadores de renombre, al tiempo que multiplica iniciativas y colaboraciones, así como sus formatos de presentación. Es difícil en este contexto, con la chaqueta acolchada como único producto principal, mantener esa tasa de crecimiento y conservar su capacidad de renovarse.

En lo que respecta a Kering, esta operación podría permitirle equilibrar mejor sus fuentes de ingresos y rentabilidad. El gigante francés es, de hecho, muy dependiente de su marca principal Gucci, que genera el 80 % de su beneficio operativo. Según los analistas de Mediobanca Securities, en caso de acuerdo, Moncler representaría la tercera marca en la cartera del grupo, con ingresos de 1600 millones de euros.

A través de esta adquisición, Kering también podría fortalecer su posición en el segmento del sportswear de lujo. Pero puede verse obstaculizado por la experiencia negativa de Puma, otra marca deportiva icónica, por la que pagó mucho dinero para acabar vendiéndola recientemente, prefiriendo centrarse en sus marcas de lujo.

Otra cuestión importante es la gestión. Desde hace 15 años, Remo Ruffini encarna completamente la marca de plumíferos de origen francés. Una adquisición sin que él permanezca al mando parece difícil. Los analistas también destacan las grandes habilidades en la gestión de Moncler. “Es una marca con mucho dinamismo y líder en su propio nicho de mercado, con algunos de los más altos niveles de gestión y rentabilidad en la industria”, dijeron los analistas de Equita.

En conclusión, como lo resume Luca Solca de Bernstein, “Moncler es una compañía excelente, pero esta operación no permitiría que Kering se transformara y dejaría los problemas relacionados con el sector de los relojes y joyas sin resolver”.

Copyright © 2024 FashionNetwork.com Todos los derechos reservados.